…pues jugar…

…Una vez de niño me preguntaron que es lo que hacía cuando iba al box…pues jugar…

El juego transforma las más sombrías amenazas en algo disfrutable, el juego es un hacer que transforma el sufrimiento en una ganancia de placer. La palabra diversión tiene un significado muy especial, no sólo es el mero acto de divertirse, es también esparcimiento, es distracción, es alejarse de las preocupaciones, es decir, es una idea de separación. Y aquí cabe preguntarnos ¿qué/quién se separa de qué?

El boxeo propicia la creación de una escena lúdica, el deseo se re-crea apartir de lo ya dado, de esa imagen fija, inmóvil del espejo para hacer metáfora de ella y poder hacer una versión distinta. Se trata entonces de di-versión y de re-creacion, de movimiento, de versiones distintas de un “YO” capturado en un reflejo inmovil. Se trata de ser otro en la escena lúdica. En el juego, el niño juega a ser el cazador, el villano, el padre, el superhéroe, el campeón, así es su di-versión y así re-crea una imagen que posibilita la existencia del sujeto.

Las di-versiones y las re-creaciones en el boxeo.

…Una vez de adulto me preguntaron que es lo que hacía cuando iba al box…pues jugar…