“La marcha de los que decoran el tiempo”

…noticias que se adquieren no para la memoria sino para el olvido…

Todo dura un instante. Lo nuestro es decorativo, siempre lo fue y lo será. Parafraseando un poco a Spinetta: Los escultores, los pintores, los músicos, escritores, y boxeadores somos decoradores de todo lo otro fantástico que es la vida.

Así este tiempo subjetivo, lógico con los momentos de ver, comprender y concluir. Es el tiempo con la apertura y con el cierre; ya no es el tiempo lineal es el tiempo marcado por discontinuidades. El tiempo que hace falta para que se llegue de lo que se fue y no se sabe. El tiempo que se necesita para separarse de eso que se fue. El tiempo para conocer que objeto se fue para el Otro, del cual hay que poder separarse. Tiempo marcado por la alineación al Otro y la separación de este Otro.

Tiempo de conocer de que se goza: el tiempo de la prisa, de la urgencia de salir, de la urgencia de satisfacción.

“La marcha de los que decoran el tiempo”