“Órdenes inconmesurables”

…los dominantes serán los más cercanos al eje imaginario…

El boxeo pertenece al campo del dominio y el control. No sólo del otro y contra el otro, también un dominio y un control hacia sí mismo.

Cuanto más quieres saber y más quieres dominar, más se conversa con uno mismo, más nos aislamos en nosotros mismos, hay una pelea obsesiva y quedamos encerrados. Sé esta encerrado en esa pelea obsesiva y solitaria por el dominio y el control.

Tal vez no sea casualidad, la vida y la muerte son obsesivas, ideas que, a veces, nos obsesionan. Sí bien es cierto que el boxeo tiene el acento puesto en la vida y la muerte. El boxeador ama la vida y esta casado con la muerte, más no con un ideal mortífero.

“Órdenes inconmesurables”