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“…Sin miedo ni esperanza…Boxeo, determinismo y superstición”.

[Ante lo divino se disparan entonces las actitudes que marcan la debilidad humana, su peculiar fluctuación anímica, su característico NO-SER: el vaivén del miedo a la esperanza].

“Frecuentemente me han preguntado si soy supersticioso. En su mayor parte no lo soy. Pero una vez fui a visitar a una “adivina” en Los Ángeles, fui disfrazado de trabajador para ocultarle la verdadera naturaleza de mi ocupación. Pero no la engañe, enseguida me dijo que yo era boxeador y me dijo cosas sobre mi pasado con tal precisión que me quedé atónito. Ella prosiguió diciéndome muchas cosas sobre mi futuro, algunas de ellas tan fantásticas e improbables vistas desde aquel punto que ocupaba en mi vida. Me fui sintiendo que ella había dibujado una imagen muy imaginativa de mí. Predijo que yo sería el campeón de los pesos completos, me hablo de mis próximos matrimonios y de varios asuntos que estaba destinado a tener con las mujeres; me contó a detalle de los viajes y aventuras que marcarían mi vida posterior; de mis conflictos con la ley; del accidente que casi me cuesta la vida en España; de mi enfermedad; de mi regreso a América y los acontecimientos de los años siguientes. No preste mucha atención a sus predicciones en ese momento, pero dentro de unos años comenzaron a suceder cosas que me hicieron pensar y me hicieron observar mis pasos. En los años posteriores los acontecimientos y las circunstancias han pasado muy similares a como ella las predijo. Todavía no admito que soy supersticioso pero la adivina sigue en mi memoria y hay pocos acontecimientos en mi vida que no hagan eco en mi cabeza de esa visita incidental, hace muchos años cuando me pare en el umbral de una vida que iba a ser una de las más pintorescas de la historia”. Jack Jhonson.

Lo que pasa por superstición podría tener en muchos o en todos los casos una explicación racional que se podría perfectamente alcanzar; lo que es una superstición, nuestra superstición de hombres modernos, es que si algo nos asombra es simplemente porque no lo podemos explicar todavía. Nuestra superstición sería que todo tiene que tener una explicación.
“…Sin miedo ni esperanza…Boxeo, determinismo y superstición”.

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